Esta trocha de casi 17 kilómetros tiene toda la atención de quienes buscan llegar a su destino, trocha que ha sido abandonada por todos los gobiernos que han pasado.
Por Miguel Ángel Villarreal – Director www.narinonoticias.com
No se si llamarlos valientes o Guerreros pero los conductores y pasajeros que buscan llegar a Pasto, Popayán o Cali, han tenido que pasar por todo para encontrarse con sus destinos, desde dormir en la vía hasta padecer hambre, toda una odisea que jamás pensaron pasar debido a la calamidad presentada el pasado 09 de enero en el municipio de Rosas en la vía panamericana, donde 164 familias resultaron afectadas y un departamento incomunicado, como siempre Nariño paga los pagos rotos por no tener vías dignas que brinden desarrollo a la región.
Pese a que el gobierno de Gustavo Petro anunció la construcción de la doble calzada entre Pasto y Popayan la cual tendrá una longitud de 284 kilómetros y costará cerca de 4.6 billones de pesos, la situación es crítica en la zona ya que la panamericana está totalmente cerrada y la única arteria vial es una trocha abandonada que hoy tiene todos los reflectores, se llama La Trocha de La sierra la cual tiene una extensión de 17 kilómetros y es acreedora de una fama nefasta, por su peligrosidad y múltiples accidentes presentados.
Una vía con todas las dificultades que se abre cada 12 horas, en la cuales vehículos particulares y de servicio público tratan desesperadamente pasar antes del cierre, la intolerancia de muchos conductores combina de manera perfecta con su afán de llegar a sus destinos por ende varios accidentes se presentan, yo hice el paso por la trocha con José Escalona, avezado conductor a quien se le Sarabia la cadena, las llantas deslizaban hasta que casi caímos, ir detrás de esta moto tenía mis glúteos castigados, saltando a cada momento en la mayoría del tramo vial. Una digna pista de obstáculos y de enduro por donde todos tienen que pasar.
Lodo piedras y más huecos hasta que llegamos al municipio de Rosas donde un nuevo trancón nos esperaba y una fila de autos de más de 20 kilómetros nos daba la más hostil de las bienvenidas.
Carros atravesados, gritos de desespero y peleas constantes eran el Comun denominador en este inmenso trancón, y no es para menos, pasar casi dos dias en un segmento vial tan corto, es para caer en el profundo vacío de la desesperanza.
Caminamos cada tramo y visualizamos la cruda realidad de los viajeros.
Un claro ejemplo es esta viajera que llevaba más de 27 horas esperando pasar, debido a que estaba con su pequeño hijo le permitieron estar en el guarda equipaje tomando un descanso, busca llegar a Cali, su nombre Gloria Patricia Giraldo.
El mismo destino tuvo que pasar Belisario Valencia quien desde Túquerres buscaba llegar a Palmira en el Valle, su purga vial ya había cumplido las 24 horas y le faltaban 13 más mientras abren la vía y lo que le faltaba hasta llegar a su destino.
Pero esta calamidad no solo impacto a los connacionales también a los internacionales, Brayan Cabrera un viajero originario del Perú lleva 5 días viajando y más de 24 horas en la vía, para matar el tiempo hizo una fogata.
Hasta los caninos tuvieron que someterse a la espera extensa.
Más adelante entrevistamos a una familia Pastusa que venía de Santa Marta, 50 horas en la vía más la tortuosa espera en la vía los tenían diezmados.
En la vía los únicos agradecidos con esta calamitosa situación eran los vendedores informales que hacen su agosto ofertando toda clase de productos, además de alquilar sus casas para una dicha o conectar el celular.
Las horas seguían y nosotros seguíamos atrapados en la congestionada y embotellada vía, a lo lejos observábamos el lugar de la desgracia en la vía panamericana sector Rosas pero avanzábamos registrando la inmensa ola de viajeros, hasta que llegamos a Santa Ana, ya estábamos al otro lado de la convulsión vial y pagamos 70.000 pesos por cruzar, 17 kilómetros de la Sierra, 19 kilómetros de Rosas y 10 kilómetros más hasta Santa Ana, en total casi 50 kilómetros que normalmente un vehículo los recorre en 40 minutos pero aquí, el tiempo se dilata más de 40 horas.
Los mototaxostas que transportaron a mi Camarografa y a mi nos hablan de lo peligros de la vía, del abandono estatal de la misma y de cómo sus vehículos se dañan y deterioran de manera vertiginosa en cada viaje.
Sorprendente el aguante de estos miles de viajeros y pasajeros pero más impresiona como Nariño es el damnificado global de todo lo qué pasa en la vía panamericana, por cuenta de los bloqueos en esta vía internacional por comunidades indígenas o grupos sociales o por los fenómenos naturales, esperamos que las promesas de una nueva y mejorada vía se cristalicen generando bienestar, mejoramiento en la calidad de vida y conectividad a todos los nariñenses que se ven aislados y en el ostracismo cada vez que se presenta una situación de bloqueo o deslizamiento.
Por el momento esta situación se extenderá por varias semanas y lo único que le piden al pueblo es paciencia y resistencia pero ¿Hasta cuando? Nariño es COLOMBIA y merece estar conectado con el resto del país a través de una vía digna, porque aún la variante San Francisco Mocoa es una promesa del anterior gobierno que ni si quiera ha iniciado, la variante timbio elmestanwuillo y la doble calzada es del presente gobierno, esta sería la obra más importante de la historia en el sur del país, que se cumpla, piden los miles de nariñenses que hoy están afectados con desabastecimiento alza de precios y castigados en una única alternativa víal.