La del miércoles en la mañana, fue la marcha número cuatro que cientos de desplazados del Resguardo Indígena La Montaña, realizan en las estrechas calles del casco urbano de Samaniego, quienes intentan llamar la atención del Gobierno Nacional, son moradores de 7 veredas y 2 corregimientos que llegaron desde el 2 de agosto, escapando de los enfrentamientos armados que sostienen hombres de la guerrilla del ELN y disidencias de las Farc por el control del territorio.
Niños, niñas, adolescentes adultos, completan 20 días fuera de la región, localizada a 3 horas en carro de la zona urbana. Es de anotar que por lo menos 50 carros de servicio público tienen su ruta a estas zonas, ahora, la mayoría de los caminos permanecen minados.
Desesperanza
En este caso, Nariño Noticias La Original, acompañó el recorrido que sumaban tres kilómetros, entre calles y carrera reducidas, las cuales fueron copadas por los 1.200 desplazados que se albergan en el Coliseo del Municipio, dos megáfonos instalados en vehículos, intentaba animar a las personas con sus arengas, pero, era evidente el cansancio, la desesperanza, la incertidumbre después de 20 días de dormir en el pavimento de las gradas del escenario.
La mirada perdida de los adultos, la confusión de los niños, que de la mano de sus mamás intentan seguir el paso por las calles disparejas, esas escenas lo dicen todo; son niños y jóvenes acostumbrados a correr en caminos de tierra, en praderas tapizadas de verde, recibir la lluvia, jugar en los ríos, sentir la naturaleza, la fauna, ellos no les gusta este ambiente de hacinamiento”, dijo una de las docentes del Centro Educativo Betania.
Llegarán más desplazados
De los 2.800 integrantes del Resguardo Indígena La Montaña, 1.150 están registrados en este momento en el censo que lleva la Administración Municipal y los líderes de la comunidad, quienes en su mayoría se alojan en condiciones muy difíciles en el Coliseo, soportando el frio en la noche y las madrugadas.
Cada día el temor se apodera de los encargados, en especial de quienes manejan los víveres, y las ollas comunitarias que no dan abasto por la continua llegada de desplazados. Ahora, se advirtió la llegada de por lo menos unas 500 personas más que están confinadas en las veredas San Diego, Buenavista y Andalucía. “En unos tres o 4 días viviremos un desabastecimiento, son 700 comidas diarias multiplicadas por 3 que toca resolver”, dijo uno de los coordinadores.
“Gracias a las personas de buen corazón del casco urbano de Samaniego, los restaurantes, tiendas, supermercados, y las donaciones que han llegado de Túquerres, Ipiales, Pasto, entre otros lugares, por ellos hemos logrado sobrevivir, debemos tener en cuenta que somos 1.100 personas que debemos alimentar en la mañana, a mediodía y en la tarde, no es fácil, creemos que todo empezará a escasear este fin de semana”, dijo Luis Cadena, Gobernador del Cabildo Indígena La Montaña, quien reconoció que las amenazas hacen más compleja la situación de seguridad y ser visible.
Incertidumbre
Cabe decir que cada desplazado con quien se dialogó tiene algo en común, La preocupación, la incertidumbre y el temor de regresar, “no sabemos cuándo podamos volver a nuestras parcelas, todo quedó abandonado allá, el ganado, las gallinas, y otros animales domésticos, creímos que eran unos pocos días, pero vamos casi un mes”, dijo Alfonso Ortiz, uno de los campesinos de la zona.
El DATO
Son 300 niños que se encuentran entre los 1.100 desplazados. De igual manera, unos 200 ancianos.
La Hermana Gloria, una de las misioneras de la Congregación del Perpetuo Socoro, que realiza su misión pastoral en el corregimiento de El Decio, también les tocó salir de la zona, ellas continúan su misión en Samaniego acompañando a la comunidad, con apoyo psicológico, moral y espiritual.
“La verdad se ve muy poco apoyo, queremos enviarle el mensaje al Gobierno, que llegue a la zona y se dé cuenta lo que está pasado con la población civil, es una guerra que nada tenemos que ver, son grupos irregulares que se disputan el territorio, y ponen en riesgo a toda la comunidad. Queremos volver, pero, que el sitio sea seguro y que las personas tengan garantías”, dijo la religiosa, quien agregó, “el llamado de atención al presidente para que ponga los ojos en Nariño, este es el momento que no ha hecho presencia el Estado”.
No hay fecha para el retorno
Cabe decir que hasta el momento existe total incertidumbre, puesto que ningún funcionario de alto nivel del Gobierno Nacional se ha hecho presente, y tampoco existe claridad y la base de un posible diálogo con los grupos enfrentados, o el refuerzo de las Fuerzas Militares en la región para garantizar el retorno de la comunidad, hasta el momento no se ha dado a conocer una fecha tentativa de retorno.
“Como volvemos a un sitio donde no vamos a estar seguros, ¿cuándo vamos a vivir de manera normal en el campo? ¿a cultivar nuestros alimentos…? ¿Queremos garantías para el retorno, vivir tranquilos en nuestro resguardo?, dijo uno de los campesinos.
Preocupaciones
Por el momento, los coordinadores del albergue en el Coliseo, intentan mantener la salubridad, garantizar la alimentación, y un poco de bienestar, sin embargo, ya se presenta hacinamiento, “las personas aumentan cada día, si llegan los 500 como se anunció desde otras veredas, todo se complica, esperamos ayuda de todos los entes, hasta el momento agradecer a la Alcaldía por la ayuda con víveres y el Coliseo, ellos pagaran los servicios públicos que se triplicarán, al Hospital por las Brigadas de Salud, a la población de Samaniego por la solidaridad y otras poblaciones”, dijo Jorge Martínez, docente e integrante de la Corporación La Montaña, quien lanzó un llamado de auxilio.
En este caso, está prevista la llegada de personas que están confinadas en las veredas, El Decio, El Salto, Betania, El Copal
Reunión el sábado
Extraoficialmente se conoció de la posible reunión el próximo fin de semana, que sostendrán lideres de los desplazados con comandantes de los grupos enfrentados, y estudiar si es viable una tregua para que los campesinos puedan retornar a sus lugares de origen, sin embargo, esta iniciativa tiene que contar con el visto bueno del Gobierno Central, en este caso se insistirá en la presencia del Alto Comisionado para la Paz, Camilo Rueda.
“Es necesaria la presencia el Estado con todos sus componentes, la atención debe ser integral, queremos seguridad y paz para regresar a nuestro territorio”, dijo uno de los desplazados.