“Para nosotros es de vital importancia que la Unidad para las Víctimas haga presencia en el municipio, importante que se estén ejecutando estos recursos, y se estén estableciendo proyectos en beneficio de la población víctima del conflicto”, dijo, Joel Estupiñán, funcionario del Enlace de Víctimas de El Charco, durante un sencillo programa, pero muy sentido por las 131 víctimas de conflicto armado que recibieron las cartas de indemnización por un valor de 1.466 millones de pesos; se calcula que el impacto de esta ayuda, puede superar a las mil personas, en su mayoría integrantes del Resguardo Indígena Eperara Siapidara. “La entidad logra hacer presencia en las zonas más alejadas del departamento para continuar con su labor con la población afectada por el conflicto armado”, señaló Estupiñán.
Los municipios
En este sentido, a las localidades de, El Charco, Olaya Herrera y Santa Bárbara-Iscuandé, Costa y pie de monte costero nariñense, llegó la entidad con el objetivo de avanzar en los procesos de reparación integral y fortalecer la relación institucional con las comunidades. “Creemos que esta la posibilidad clara de poder generar acciones, de optimizar recursos y de generar un impacto mayor en pro de las víctimas, que se genera a través de la articulación interinstitucional, articulación que de la mejor manera y disposición venimos realizando”, dio a conocer, Sandra Sarria Cruz, Directora Territorial de la Unidad en Nariño.
Reunión con Asociación
De igual manera la Unidad se reunió con los líderes de la Asociación de Cabildos Indígenas Eperara Siapidara de Nariño, ACIESNA, en el marco del seguimiento al Auto 620 del 15 de noviembre de 2017.
Elizabeth Apolinar, Directora de Asuntos Étnicos de la Unidad, dijo, “estuvimos reunidos con el fin de garantizar nuestro compromiso de cumplirle a las comunidades y al pueblo Eperara Síapidara. De igual manera, revisamos cada uno de los compromisos que adquirimos, el avance de cada uno de ellos y es nuestro compromiso con las comunidades éticas”.
Proyecto artesanal en Bajo Tapaje
Entre tanto, luego de una reunión con los líderes de la comunidad del Consejo Comunitario de Bajo Tapaje, quienes fueron beneficiados con un proyecto de pesca artesanal, se indicó que la idea es seguir trabajando en acciones de cara a la implementación de una política que contribuya a la superación de los rezagos, que brinde una reparación transformadora y le permita a quienes han padecido el conflicto armado acceder efectivamente a sus Derechos que les corresponde como colombianos.
Firmantes de Paz se capacitan en incidencia política y planifican
De igual manera, hasta el próximo 15 de marzo se llevarán a cabo siete encuentros regionales en las ciudades de Pitalito, Villavicencio, Bogotá, Barranquilla, Cúcuta, Popayán y Medellín, donde al menos 300 Firmantes de Paz recibirán capacitación en incidencia política.
El objetivo principal de estos encuentros es capacitar a las y los firmantes de paz en herramientas técnicas, así como planificar sus acciones para que puedan incorporar sus propuestas y las de las comunidades en proceso de reincorporación en los Planes de Desarrollo Territoriales. “En el caso de las indemnizaciones, capacitar a los indígenas de los tres municipios de Nariño para un buen uso de los recursos económicos”, señaló un líder de la región.
La Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), desde el año 2023 capacita a los firmantes de paz para influir en los Planes de Desarrollo Territoriales. Este esfuerzo se ha concentrado en el fortalecimiento del relacionamiento con mandatarios electos, y será fundamental en la reincorporación política a la que el Gobierno le apuesta con quienes le dijeron sí a la reconciliación tras la firma del Acuerdo del Teatro Colón.
Estos encuentros tienen como objetivo capacitar a las y los 300 Firmantes de Paz participantes en herramientas de planificación territorial y planificar así, la articulación de acciones clave para trabajar con las autoridades locales, municipales y departamentales en la implementación de las políticas de Reincorporación, garantizando el cumplimiento del Acuerdo Final de Paz.
Fácil dialogo
El Programa de Reincorporación Integral (PRI) pretende facilitar la interlocución con las autoridades locales, y, de esta manera, se busca establecer un diálogo constructivo y propositivo con concejales, alcaldes y gobernadores, así como su normatividad en trámite de aprobación; el PRI incluye como uno de sus cuatro componentes estratégicos la Reincorporación Política, comprendiendo dentro de este, las garantías y fortalecimiento de capacidades para el ejercicio político-electoral, la participación e incidencia como ciudadanos en las políticas públicas a nivel municipal, departamental y nacional, y el fortalecimiento de instancias tales como los Consejos Territoriales y Departamentales de Reincorporación.
Reacciones
Leonardo Salcedo, Subdirector Territorial de la ARN, subrayó la importancia de reconocer que las y los firmantes de paz son miembros activos de las comunidades municipales y actores clave en la construcción de la paz, “la participación de firmantes de paz en la formulación de los Planes de Desarrollo Territorial contribuye significativamente a garantizar que las políticas y programas reflejen las realidades y aspiraciones de las comunidades locales, fortaleciendo así los procesos de reconciliación”, añadió.
Además de la formación en la estructura de Planes de Desarrollo y políticas públicas, se ha desarrollado un plan estratégico de incidencia para que las mujeres firmantes de paz desarrollen temas clave para la reincorporación desde una perspectiva de género, de esta manera, las mujeres cuentan con herramientas para estos ejercicios y se proporcionan garantías de participación.
“En la ARN estamos comprometidos con el apoyo integral a las mujeres firmantes del Acuerdo de Paz. Durante nuestros encuentros, ellas podrán identificar las necesidades de sus comunidades y explorar cómo pueden influir en los Planes de Desarrollo Territoriales. Además, nos aseguraremos de que los diálogos con autoridades locales consideren específicamente las necesidades de las mujeres firmantes. Esta perspectiva de género integrada es esencial para garantizar una inclusión efectiva en todos los aspectos del desarrollo y la reconciliación comunitaria”. Concluyó Salcedo.